Con-te-ner-te

martes, 3 de noviembre de 2009

He esperado tanto este momento, que ahora siento que te vas como el agua.
Te vas escurriedo entre mis manos y no lo puedo evitar.
Tengo celos por aquel frágil envase que puede contenerte. O al menos eso parece.
Parece que es frágil o parece que puede atraparte.
Yo soy incapaz de contenerte. ¿por qué no puedo? ¿o es que tú no quieres?
¿Qué es lo que mis manos pueden contener?
¿Qué es lo que mis brazos pueden abrazar?
¿Qué es lo que mis labios pueden acariciar?
Tengo una pared hecha de yeso, frágil.
Tu eres el agua que la puede deshacer.
Y detrás de esa pared me podrás encontrar como miel.

Dedicado a ti hombre, que llegas como la canción: Tarde.