Todo, menos la Esperanza

jueves, 16 de abril de 2009


Tic, tac, tic, tac… el tiempo corre y lo menos que se me agota es la esperanza.
Se me ha acabado la paciencia.
Se me acabaron las sin ganas.
Se me acabaron las excusas y hasta mi perfume favorito.
Ya no tengo las justificaciones ni aquellos miedos.
Ya no tengo ansiedad, ni siquiera por fumar.
Lo que no ha disminuido es la esperanza y el sabor del chocolate.
Ni tampoco el querer trotar por otros caminos.
Tengo la lámpara encendida, para que me veas entre tanta oscuridad.
Tengo mi sonrisa y mi lágrima. Mi piel y mi aliento.
Tengo la mano tendida, por si me quieres alcanzar.
Esta soledad sin estar sola, me enseñó a terminar y a empezar.
Se me pasó la intoxicación por el pasado
Pero lo que no se me agota,
Es la esperanza. Espero que a ti tampoco.
Foto: Cuevas de Candelaria, Guatemala.

2 comentarios:

paola guillen dijo...

y al final de cuentas todos vivimos de esperanzas.

Julio Serrano Echeverría dijo...

pst, no me escribís quisiera pedirte un favor-proposición, chanfle! jeje julioserech@gmail.com