Año Nuevo 2008 de rituales

jueves, 3 de enero de 2008

Ya comenzamos el nuevo año y como si nada. Tanto esperar las fiestas, los convivios, el ponche (con piquete o sin piquete), la pierna, los tamales negros (que son mis favoritos), los dulces típicos de la época, el olor a pino y manzanilla, los nacimientos, los cuetes, las visitas a familiares y amigos, el intercambio de regalos.... y sobre todo.... los rituales de año nuevo. Digo de año nuevo, porque esos rituales no se dan en navidad, o por lo menos nadie de mi círculo familiar y de amigos tiene algún ritual especial de navidad "fuera" de lo común.
Desde hace ya varios años, paso fuera de mi casa la fiesta de año nuevo y por lo tanto, he tenido la oportunidad de observar y/o participar en los rituales de mis compañeros de viaje para año nuevo.
Nuestro propio ritual de año nuevo en mi familia, bueno son dos la verdad, es barrer dinero desde la entrada de la puerta hasta la parte más interna de la casa (entiendase, los cuartos). Cada quién con su montoncito de billetes y monedas y los deja allí hasta las 6:00 p.m. del 1º de enero. Esto se hace con el fin de atraer la prosperidad hacia la familia y que nunca falte nada. Y Gracias a Dios, nunca ha faltado. No sobra, pero no falta.
El segundo ritual, y lo he encontrado común en varias familias, es el atragantarse las doce uvas. Y si, es atragantarse, porque tiene que ir uno al compás de las campanas o de los cuetes, o viendo que la aguja del reloj no se pase mucho del número 12 y pensando al mismo tiempo los 12 deseos que uno quiere que se le cumplan ese año. Y este ritual, ya no lo practico, primero porque se me olvida comprar uvas cuando salgo y llegan las doce y me acuerdo de las benditas uvas que no compré; y segundo, porque esas ¡¡si son pajas!!. Ya me dí cuenta que para cumplir lo que uno desea o sueña debe trabajar para lograrlo, y a veces no se da en ese año en cuestión sino pueden pasar vaaaarios años nuevos. Por lo tanto he optado por no atragantarme las uvas, que lo que SI puede pasar es que se me quede trabada una en la garganta y me sofoque!!
Otro ritual muy difundido es salir de la casa con maletas en la mano. Eso, dicen, favorece a los astros y al universo, conspirar para que uno se vaya de viaje. Una de mis más queridas amigas toooodos los años lo hacía: se iba con sus maletas a dar vueltas pura loca alrededor de la cuadra. Pasaron unos 8 años, hasta que un día si viajó, pero fue un viaje sin regreso, porque se quedó radicada en otro país.
Pero las que más abundan son las que tienen que ver con Don Dinero. En una oportunidad vi que una familia se repartian lentejas crudas, esto para tener dinero. Uno de los rituales más inverosímiles fue en el que participé para recibir el 2,008: La Mandarina.
Nunca en mi vida había escuchado que una mandarina, un fruto casi estacional, de aroma delicioso y sabor dulce, de varios tamaños y colores, cítrica, llena de vitamina C, con aceites esenciales que pueden disolver algunas grasas; fuera tomada en cuenta para simbolizar dinero. Pero no es la mandarina en si. No son tomados en cuenta sus dulces gajos (con pepita o sin pepita), ni su carnaza blanca (buena para la digestión según las abuelitas), sino su parte más aromática esa que en cuanto arrancas el primer pedacito despide un olor delicioso y característico: la cáscara. Si señoras y señores, la cáscara de la mandarina, ese primer pedacito que uno le arranca a la mandarina para proseguir con la pelada y luego degustar sus gajitos, ese primer pedacito es el que hay que guardar durante todo el año en la billetera, para atraer dinero. Pues yo no sé si va a funcionar, lo que si sé, es que mi billetera va a tener ese rico olor cítrico que tanto me gusta, por lo menos hasta que se seque.
Y así puedo proseguir con los rituales, pero estos son los más comunes y conocidos y que todos en alguna ocasión los hemos hecho.

No me queda más que desear un Feliz Año Nuevo 2,008, en el cuál: seguiremos trabajando, seguiremos descansando, seguiremos viajando, seguiremos parrandeando, seguiremos con una que otra deuda (aunque sea de celular), seguiremos con los amigos de verdad, seguiremos sin ver a alguien, seguiremos creciendo, seguiremos con los mismos propósitos que no cumplimos el año pasado.... lo más importante es que sigamos y sigamos pa'lante, como dice la canción: Mirá pa'lante no mires pa'tras...

1 comentarios:

BC dijo...

Qué lindo tu post wicha! Yo sólo hago el ritual de las uvas y mi hermana cuando hizo el ritual de las maletas se fue a Barcelona je je... Muchas veces empezamos el año con dinero en el bolsillo derecho (para la prosperidad) o un billete de cada denominación bajo una vela verde. Este año sólo fueron las uvas.
Yo creo que la clave está en cumplir tus propósitos y no olvidar tus sueños. Los años pasan y de uno depende cumplir todo lo que nos propongamos.
Feliz año 2008!
Un gran abrazo,
Anabea