Segunda Parada: Köln, Alemania

martes, 22 de julio de 2008


Colonia, una de las ciudades más antiguas fundadas en Alemania por los romanos. Impresionante de verdad. Pero más impresionante es la Catedral o el Dom, como los lugareños la llaman. Es la iglesia más gotica que conocí (no le gana Notre Dam de París). Decidimos escalar la iglesia. Si, era escalarla, porque las gradas en forma de caracol parecían no tener fin y conforme se subía: o yo me encorbaba e iba casi gateando, o las gradas estaban más empinadas. Además son bastante angostas y no aptas para claustrofóbicos. Yo le tengo miedo a las alturas, bueno, en realidad es pánico lo que le tengo a las alturas; pero decidí subir para poder tomar buenas fotos de el valle del Rhin y vencer mi fobia. Me contaron que en un día despejado, se puede ver Holanda. Para cuándo estuvimos en Colonia el tiempo mejoró notablemente. ¡Ya había sol!, o sea que mis probabilidades de distinguir Holanda eran altas. Después de 15 minutos de subir y subir y subir gradas, llegue a un punto dónde no habían vidrios y se podía ver a traves de los ventanales de las estructuras altas (no sé como se llaman), allí, en ese preciso momento se hicieron presentes mis 2 viejos amigos: la hipoglicemia y el vértigo. De más está contar que por poco y me quedo sin fotos panorámicas de Colonia y su valle debido a que me estaba dando "el shucaque", a saber a cuántos metros del suelo. ¡Y todavía faltaba subir! armandome de valor y con un dulce en la boca, decidí poner fin a mi fobia, ¡so pena de cualquier consecuencia! Y si, logre subir y disfrutar de una vista ¡magnifica! Desde arriba se pueden observar las 12 iglesias estilo románico que todavía quedan en pie después del bombardeo que sufrió la ciudad durante la II Guerra Mundial.




En Köln se encuentra la fabrica de perfumes más antigua de Alemina, casa de la famosa colonia No.4711. A los alemanes les encanta hacer compras, y ésta ciudad no es la excepción hay una gran sector con calles peatonales en dónde se encuentran almacenes y restaurantes de todo tipo. No pude evitar comparar la moda de allá con la de Guatemala, y cuál fue mi sorpresa cuando me dí cuenta que ¡no hay nada especial! ¡es lo mismo!, sólo que más caro, obviamente. También hay otro centro de compras que se llama Neumarkt que está bajo tierra, en la estación del metro del mismo nombre. Aquí en colonia, como en otras partes de Alemania, hay mucha cerveza artesanal, y aquí se llama Kölsch. Según un amigo que vive allí, sólo se le puede llamar Kölsch a la cerveza que se produce en lugares dónde se puede divisar el Dom. Tuve la oportunidad de degustarla en el famoso Restaurante - Bar Früh, junto con un brazuelo de cerdo asado lentamente y con un sabor delicioso. Altamente recomendable.



Hay muchos pubs o bares históricos en colonia y mucho más baratos que al que fui, pero realmente la experiencia de estar en una casa de más de 400 años (una de las pocas que quedó en pie cerca de la catedral) con una atmósfera incomparable y con buena compañia, como diría el anuncio: ¡No tiene precio!


Lamentablemente sólo estuve un día y una noche en Colonia, por lo tanto paradas obligadas como el Museo de Chocolate (la fábrica más antigua de chocolate del mundo Lindt), el teleférico del Rhin, y el famoso paseo en bote por el río Rhin quedaron para mi próxima visita.


2 comentarios:

BC dijo...

Qué bonito lugar!!!
Por lo menos podés deicr "ahí estuve"!
:)

Anónimo dijo...

Que linda ciudad!!! La proxima me tenes que llevar! :-)